Memorias al Primer congreso de Arquitectura de Merida de La Universidad Marista. “UNA ARQUITECTURA PARA TODOS”

Participantes: Solano Benitez, Marcelo Ferraz, Isa Ferraz y Mauricio Rojas.


EL REENCUENTRO

En lo personal, me gusta la aparición cada vez mas re-currente del prefijo: RE.

La posibilidad que trae este congreso para el re-encuentro con viejos y queridos amigos, para re-conocer a los nuevos que por su cercania, parecen ya viejos, para con tiempo después re-cordarse y re-conocerse uno a mismo... en caminos que son generalmente los mismos, como entre una gran raíz, o como entre las grandes ramas del mismo árbol, vale la pena.

Re-correr para re-construirse, Re-cordar para Re-vivir, para Re-componer nuevos cuentos, canciones, espacios, memorias, historias... recuerdos... nuevos o viejos sueños.

“Re” habla de repetir, de recordar, de reconstruir, de recorrer, de “intensificar” con los actos; Como una vieja copla, un mandala, o con un mantra, el porque estamos aquí y para que. Es el reforzamiento del “verbo” el que nos hace sentir vivos y a la vez parte de algo.

Estas “situaciones” (sitio+acción) no se hacen evidentes y presentes todos los días,

re-quieren de un tiempo, lugar y compañía especiales, determinados, precisos, pero nunca forzados... este congreso de amigos trae consigo esta oportunidad de re-cordarnos y re-conocernos desde los diversas casas de nuestra querida Iberoamérica. Oportunidad que agradezco en el corazón, por que como ya lo dije anteriormente todo junto, da sentido a la existencia.


YUCATAN-MERIDA, su lugar, su arquitectura, su gente.

La palabra Cosmología podría definir para mi el sentido y el estado de estas tierras como un todo, creo, ya bien lo sabían y reconocían en toda su amplitud los Mayas de Antes, de Ahora, y pensaría también los del futuro.

Este Lugar tan particular que parece un “tapete” llano e interminable de Arboles, en la mitad, y entre la tierra y el cielo, o entre este mismo y el mar, solo puede hablar de conexiones, de tiempos: entre el inframundo, el mundo (el orden o la tierra) y el cielo o el pasado, el presente y el futuro si también se lo quiere ver así.

Las Historias de la re-creación cosmogónica de nosotros los humanos, viviendo y reviviendo en sus arquitecturas mayas, de su conexiones y vínculos a través de los Cenotes, Visores del pasado y sus ante-pasados o sus plataformas y pirámides que pretenden Re-visar el transcurso de los cielos divisar a la distancia el adelante o para reconocer la historia y el futuro en sus consabidos ciclos, y allí, los Mayas de siempre enraizados en su como fibras de este tapete inter-conectado con la vida, como una fibra de Maíz o de Enequen.

Se recorta o se suspende este “tapete” para poder habitar, para poder ver, para poder reconocer.

Quizás sea este tipo de geografía tan especial, tan cálida, tan de desierto, tan horizontal con estas cerdas y fibras gigantes en las que entre-viven sus habitantes, tan fuertes y contundentes que han generado el tiempo y la perspectiva interior y exterior para hacer de este lugar tan especial, mágico pero para nada irreal.

Como su tierra, se percibe su gente, cálida, profunda y con perspectiva.

Personas abiertas como el cielo, pero sabes que también profundas como sus cenotes, solo que no tratan de demostrarlo como tampoco el cenote no pretende demostrar lo profundo que es, solo viven así, con la alegría, la sinceridad y contundencia de la vida, que bien podría ser símil del reflejo de su planta emblemática: El Maiz.

Claro no todo es perfecto, de seguro existieron y habrán problemas, no hay el vacío de la sabana, no hay la extravagancia de la selva, o majestuosidad de las montañas que tocan las nubes, pero cuando pasa lo contrario, donde algunos extrañarían el vacío, la selva o las montañas... surgen los MAYAS.


EL CONGRESO.

VEN-IR, Compartir, debatir, construir, siempre será una piedra arrojada hacia adelante, una proyección de hacia donde queremos ir y con quienes iremos, por que siempre será mejor si vamos acompañados, que solos y siempre será mejor si los caminos se cruzan y van juntos trenzados como las fibras de cualquier tejido.

Para mi son muy interesantes estas miradas diferentes pero a su vez complementarias, no en la manera de entender la arquitectura, -donde creo ahí coincidimos todos- si no mas bien en encontrarle un énfasis o un camino, que es propio, reflejo de una experiencia de vida, pero que al final, siempre es universal y como toda arquitectura debe ser y será: colectiva, hecha por y para todos. “Ajena a los espejos, abierta a las conexiones”

Esta búsqueda sobre donde poner la mirada, debe partir antes de la observación, la cual no siempre es con los ojos, no siempre es con los sentidos, es todo junto.

De Javier, Solano, de Marcelo e Isa, admiro que primero que estupendos arquitectos e investigadores, son estupendas personas y cuando ambas cosas son lo mismo, creo, que hacen manifiesta la esencia vital y sincera de nuestra profesión.

De Solano, hay mas que un manejo de la gravedad y el material, hay una estructura intelectual y sensible que genera una postura integra hacia la vida y un accionar etico como arquitecto. No obstante ese cariz tectónico y estructural de su obra, el contenido estético y la búsqueda plástica es vital e intrínseca la una con la otra, en una eterna pesquisa.

De Marcelo, es increíble esa capacidad para viajar, ver y sentir a través de los otros, de sus culturas, de sus arte-factos, de la manera como se involucra con estas otras realidades para lograr una solución en conjunto de arquitectura, de arquitecturas impregnadas de significado físico y espiritual. El rescatar lo que verdaderamente importa sin estigmas o prejuicios y siempre como un potencial a ser explorado, a ser expuesto, a resultar en un hecho físico llamado arquitectura.

El trabajo de Isa, es excepcional, por que si bien la arquitectura habla en su propio lenguaje, el lenguaje bellamente narrado y visual que nos muestra, a traves de la ventana de la pantalla, nos cuenta la historia de un pais, de un lugar.. no como nos lo imaginamos en un mapa, con unas lineas y una bandera, si no como un hecho colectivo, una sucesión de aconteceres y situaciones que definen un “sentir” y un “estar” que generan finalmente una identidad corpórea y sensible de lo que llamamos el Brasil.

Si cada uno pudiera hacer este reconocimiento sobre cada si y su entorno, en conjunto con los demás deberíamos ser capaces de producir cambios y renovaciones del pensamiento y las construcciones hacia un presente y futuros mas dignos de nuestro momento en la historia, del planeta y de nuestro lugar de vida. Donde de seguro seriamos mas felices y mas plenos.

Yo no creo que diga nada nuevo o especial, solo me considero un portavoz de algunas cosas que ya dijeron otros, probablemente pienso en que todo se debe ver como un todo y nunca existen acciones o hechos sueltos o individuales. Siempre ha sido así, entonces por que nos olvidamos de ello? los arquitectos siempre hemos hablado de estas cosas por siglos y siempre hemos tratado de materializarlos en espacios, construcciones mentales y físicas, que con el tiempo se vuelven símbolos también.

A los queridos amigos ponentes, a nuestro buen amigo Javier, a La universidad Marista, al grupo de amigos arquitectos Yucatecos que tan generosamente nos acompañaron, a los patrocinadores, a los edecanes, a todos... MIL GRACIAS, por hacernos sentir mejor que en nuestra casa!

Un Gran abrazo a todos, se llevan en el Corazon.

A todos, hasta la próxima!

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